El mirto o arrayán (Myrtus comunis), originario de la región mediterránea, es una especie muy empleada para diversos usos. Resiste muy bien la poda, por lo que suele cultivarse para hacer setos. Además es una planta muy aromática y parece que sus hojas fueron empleadas como desodorantes, además de como remedio para afecciones pulmonares.

Sus frutos son unas pequeñas bayas de color negro azulado; éstas se han utilizado para teñir, para elaborar dulces y para elaborar licores.