El 10 de febrero comenzamos a llenar nuestra compostera (durante unos días hemos llevado restos orgánicos y restos de césped). Todos los días hemos ido a observar, a medir la temperatura y a airear (si ha sido necesario) nuestro compost. Ahora ya tiene otro aspecto, ha comenzado a descomponerse y ¡huele un poquito! Os dejamos algunas fotos.